• La felicidad no depende de lo que nos falta sino del buen uso que le demos a lo que tenemos.




    Hablemos de lo que sí tenemos, reconozcamos las maravillas. Deja de enfocarte en lo que no debes de hacer o no tienes. Enfócate en lo que si tienes. ¿Qué puedes valorar hoy por hoy? Escribe 4 motivos por los que te levantas cada mañana y 4 motivos que te hacen valorar la vida. Pregúntate:

    La salud: ¿Qué estoy haciendo con mi salud? ¿La cuido? ¿Me ejercito? ¿Cómo sanamente? ¿Me hidrato tomando agua? ¿Duermo bien, permito que mi cuerpo descanse? Cuida y valora tu cuerpo, recuerda que vives en el. Agradece la salud, lo que tu cuerpo te brinda y de lo que te permite gozar y disfrutar. La familia- Hijos, padres, hermanos, pareja: ¿Cómo trato a mi familia? ¿Me intereso, me preocupa, les muestro mi atención? ¿Conozco los problemas de mis seres más cercanos? ¿Les demuestro mi afecto, saben que los quiero? Valora que hoy tienes su presencia y comprométete a dedicarles más de ti.El trabajo: ¿Te sientes realizado con lo que haces? ¿Lo haces además de porque lo necesitas porque te gusta? ¿Reconozco que aún con lo que no me gusta, me realizo o crezco profesionalmente? ¿Qué cosas de mi trabajo me falta valorar y agradecer? Valora que tienes la oportunidad de darte y realizarte.Los amigos: Hay infinidad de conocidos pero los amigos verdaderos se cuentan con los dedos de una mano. Solemos dar por hecho que están o que siempre van a estar, pero es importante que reguemos con amor la planta de nuestra amistad. Reconozcamos a esas personas que nos quieren por quienes somos y nos aceptan tal cual somos. Llamemos, interesémonos, aprendamos a escuchar. ¿Busco a mis amigos sólo cuando los necesito o si me intereso por ellos?  Valora que tienes gente que te quiere y a quien querer.¿Cómo esta mi nivel de gratitud?La gratitud no es solamente de persona a persona, también debe de darse a Dios por todo lo que nos rodea. En ocasiones damos por hecho el respirar, la maravilla del sol, la lluvia que purificó y que nutrió tu ambiente o tu jardín, el poder abrir los ojos, sentir cosas, emociones y sensaciones. Todo lo que nos rodea es una bendición. Agradezcamos lo que otros hacen por nosotros; a nuestra pareja por ese beso, esa sonrisa, esa cena; a nuestros hijos por ese abrazo; a nuestros padres por tanto amor hecho vida. La gratitud genera alegría y una vibracisanamente? ¿Me hidrato tomando agua? ¿Duermo bien, permito que mi cuerpo descanse? orar la vida:se beso, esa sonrisa, esa cena.ón de amor y armonía, cuando tu agradeces y actúas desde una postura del agradecimiento comienzas a atraer más y mejores cosas.


    Todos tenemos malos momentos, pero esos son los que te despiertan y te recuerdan todo lo bueno a lo que no le estabas prestando atención. Estoy segura que posees una cantidad de bendiciones que no has reconocido cómo bendiciones, que sueles dar por hecho que las tienes o que así debe de ser. Nada debe de ser, todo es un regalo divino y todo lo que tienes tiene la función de un “para qué”. Ahora comprométete a vivir, valorar, gozar, disfrutar y agradecer todo lo que SI tienes.


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