• :“Cada vez que me caí, cada vez que me sentí atrapado, siempre me mostraste la luz que me guiaría a la salida. Un “gracias” no basta para demostrarte mi gratitud, pero prometo seguir tu camino hasta encontrarte al final de mis días.”




    Necesito que Dios ilumine mi vida y mi camino.

    Llegan momentos a nuestra vida cuando no encontramos la salida, cuando lo intentamos todo y nada funciona, con urgencia necesitamos luz en el camino, salir de ese atolladero.  La Palabra de Dios es lámpara para nuestro camino para iluminar los pasos que damos, , pero ilumina nuestro interior, nos hace ver donde hay oscuridad, en cuáles áreas debemos trabajar para prosperar y crecer.


0 comentarios:

Publicar un comentario