• Cómo ignorar insultos




    Hablar de mí, es hablar de la tristeza, es hablar de la alegría, del sol, de la esperanza, de la ternura, del beso, de la lágrima; hablar de mí es hablar de ti, porque tú y yo somos muy parecidos, con la misma respiración, las mismas ganas de vivir.

    ¿Te sientes ofendido? ¿Cómo reaccionas cuando alguien te dice algo hiriente, te hace enfadar o intenta hacerte ver como un tonto?

    Mantén tu expresión completamente neutral y solo sacude tu cabeza.

    Aquí se asume que se trata de un ataque no provocado (p.ej. no hiciste nada para molestar deliberadamente a esa persona).

    Si esta persona llega a responderte y sus razones para estar molesta son válidas, aborda el problema de inmediato. Si bien hacerlo puede ser un poco difícil, debes ser realmente honesto contigo mismo. Ganarás respeto por tu sinceridad. Por ejemplo:
    Tú: “¿Qué hice para merecer eso?”
    La otra persona: “Me desairaste ayer mientras caminabas con una actitud petulante junto con tus amigos, fingiendo que no estaba ahí”.
    Tú: “¿Hice eso?” (luce sorprendido). “Oye, no lo recuerdo, ¿estás seguro(a) de que te vi?”.
    La otra persona: “Me miraste directamente, tonto”.
    Tú: “¿De verdad? Lo que pasa es que estábamos conversando acerca de (coloca el tema aquí) y estaba muy concentrado en eso. Ni siquiera creo haberme dado cuenta de que estabas allí. Escucha, lo siento mucho, nunca quise desairarte. Déjame buscar a las personas con quien conversaba, estoy seguro de que también se sentirán mal”. Lleva a tus amigos, explica la forma en la que tus acciones hirieron a esta persona y discúlpate. Intenta hacer que los demás también se disculpen, si puedes.


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